Un dia en la vida de un adolescente de 9no EGB

           La alarma de las 5, el agua fría y el grito de mi mamá, es el usual inicio de un horroroso día de escuela. Luego de tomar una ducha helada, me vestí y bajé a desayunar. Lo primero que escuché fue el reclamo de mi madre por bajar tan tarde, tuve que comer "volando", lavarme los dientes y salir con el mismo vuelo al carro de mi mamá. Mi mamá arrancó y dando la vuelta a la esquina, se reventó la llanta del carro con un fierro que había caído de una construcción próxima. Junto a mi mamá, logramos cambiar de llanta y volver a seguir andando. Finalmente, luego de un largo recorrido por medio Quito, por fin llegamos al colegio. Salí corriendo al aula, y por mala suerte estaba cerrada. Me tocó ir a inspección a pedir pase y rezar a que el inspector no me deje en detention el viernes. Después de unos 10 minutos el inspector me dejó entrar, pero igual me dejó en detention. Al entrar al aula, recordé que había examen de matemáticas, al cual no había estudiado. Por obvias razones no alcancé ni a empezar el examen, apenas me senté, sonó el timbre. Fue entonces cuando llegó la hora de inglés y en ese momento recordé que tenía que hacer una presentación como evaluación sumativa. Cuando llegó mi turno me quedé en blanco, me dolió el estómago, me temblaban las manos y le advertí a mi profe, pero dijo que era el último día de presentaciones y si no presentaba, sacaría cero. En media presentación sentí náuseas, que no pude controlar y vomité en frente de toda la clase, cosa que causó la risa y desagrado de todos mis compañeros. En ese instante salí corriendo al baño y me quedé ahí encerrado ya que me consumía la vergüenza. No podía creer lo mal que empezó el día y todo lo que venía por delante. Las tres siguientes horas después del recreo, transcurrieron con normalidad, aunque la burla de mis compañeros no paró. En las dos últimas horas teníamos ciencias, mientras todos prestábamos atención a clase, sentimos un fuerte sacudón que hizo que nos evacuaran a todos de clase. Después de 15 minutos de haber estado afuera de clases, volvimos a entrar, pero me di cuenta que mi mejor amigo no estaba. Me desesperé por que creí que podía ser algo grave, así que le pedí permiso a mi profesora para salir a buscarlo, por supuesto, aceptó rápidamente. Lo busqué durante 15 minutos y cuando me rendí y decidí volver a clase, me encontré con la sorpresa de que él se estaba besando con la chica que me gusta. Me tuve que ir por que no podía soportarlo más. ¡Que asco de día!

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